
En el año 1977 se lo nombra primer bailarín de Danza Nacional de Cuba, posic

A lo largo de su carrera ha tomado clases de ballet



Su experiencia profesional, en 30 países, se desarrolla como Bailarín con: Danza Nacional de Cuba (Primer Bailarín), Ballet Teatro de La Habana (Bailarín), Musiktheater im Revier (Gelsenkirschen, Alemania; Solista), Atlanta Fugiens (España; Solista) y Teatro Centro Oberhausen (Alemania; Solista); como Maestro en: Danza Nacional de Cuba, Ballet de la TV de La Habana, Ballet Independiente de Méjico, Conjunto Folklórico de Santiago de Cuba, Grupo de Teatro Buendía, Toronto Dance Theater, Festival de Nuevas Tendencias Escénicas de Madrid, Ce

De sus propias conclusiones obtenidas a través de su trayectoria y bagage artístico, el maestro transmite a sus alumnos además de sus conocimientos, una visión personal y un concepto propio sobre la danza actual. Considerando a ésta como un hecho espontáneo, una expresión del espíritu humano.
Su trabajo se basa sobre las dinámicas con sus cualidades, relacionadas con el impulso y sus centros motores, y la plasticidad que es capaz de lograrse a tr

Es un trabajo elaborado a partir del barroquismo que ofrece a la danza cubana del siglo XX.
Desde su mundo coreográfico, Rubén ha creado la obra "Espiral" (repertorio integro de Rubén Rodríguez), y que él mismo describiría así:
"Espiral es el transcurso del tiempo, de todos estos años en la vida de su autor, del deseo contenido, del insomnio y la desesperanza, por una ruptura en la continuidad de la existencia. De todos esos momentos de posibilidades acumuladas o frustradas, por la confusión histórica de una situación o muchas situaciones, que se reflejan en la vida de alguien dentro de un proceso de la propia existencia.
Del desamparo, de ir l la deriva, del amor, del desamor, dentro de una propia vida paralela a cambios sociales, reflejados de una manera sutil, pero desgarrada, a la manera más metafórica, con el acento de la emoción, del anhelo, la soledad de la euforia, del deseo de tratar de correr dentro de una jaula creada por uno mismo, para protegerte de las olas que golpean fuerte en un litoral lleno de añoranzas.
Cúmulos de alegrías que son parte de todos estos años, con el deseo de vivir que disminuye, en un instante de una pequeña y frágil criatura que es la mente humana, con sus secuelas en el cuerpo, en cada parte de tu cuerpo, que lucha por quedar inerte ante alguien que es el destino, que un día no quiso revelarte más ningún secreto y se ocultó tras las sombras, a la deriva del tiempo, provocando un laberinto de pasiones contenidas, golpeándose unas con otras. Con la nostalgia y el miedo, con aquella presencia de tu origen, con el dolor de las despedidas y de la que forzosamente, se tiene que aceptar cuando el destino te guarda esa sorpresa, que te revela un día del sabor amargo de la nostalgia y de cómo todo eso se convierte en una masa fría en tu micro universo, llena también, quizás, de pasiones, con el amor y la ternura, que también caminan cogidos de la mano si tú quieres, cuando irremediablemente se tiene que vivir y aceptar las cosas que vienen y van por este sueño tan corto que es la vida.
Espiral, es una partícula fraccionada en mil pedazos, del alma de su autor, que sólo pretende deleitar a todo aquel que se identifique con la naturaleza humana, y la metáfora del movimiento personificada, rindiéndole homenajes lanzados al viento, a cosas que flotan en el olvido, o simplemente el disfrute de decir, desde tu propio micro universo, estoy aquí, no me olvidéis."
Rubén desde su universo personal nos propone toda una experiencia física, mental y espiritual con un único fin: disfrutar de la danza, que es sin duda, una de las formas de expresión artística más sublimes.